Resultados inesperados

Al despertar Casey, Hiru ya no se encontraba en el lugar. En la mesita de noche se encontraba una nota que decia su nombre en una muy buena caligrafia.
"Casey, tuve que salir rapidamente ya que la Reina pidio mi asistencia, volvere mas tarde y porfavor no te preocupes. El desayuno esta servido en la mesa y si gustas ir a buscarme estare en la iglesia."

Leí la nota y le deje en la misma mesa pero esta ves doblada, no sabia que Hiru tuviera tan buena letra, fui a la cocina asta llegar a la mesa, antes de ponerme a comer algo deseaba tomar una tasa de café para poder despertar bien, ya que aun me encontraba algo dormida y después disfrutar el desayuno que me preparo Hiru.

-Pero mira nada mas, ya despertaste ¿esta rico?.- Era una voz parecida a la de Hiru.
La voz parecia provenir por detras de Casey pero no se veia bien.

- aun no lo e probado… - dije en un tono serio, al escucharle hablándome – y no estabas en la iglesia- me di la media vuelta para poder observarle, mientras que con mi mano derecha sostenía mi tasa de café.

-Pues sali temprano.- Dijo amigablemente la voz, se escucharon unos cuantos pasos detras de Casey hasta que por fin se mostro. La persona era bastante extraña, portaba las mismas prendas que Hiru pero tenia el gorro puesto y su cara no se veia.
-¿Sabes Casey?... ¿Sabes quien soy?.- Dijo en un tono de voz burlesco.

Observe con atención la persona que se acercaba poco a poco, y a pesar de que su vos era similar su físico no lo era además porque Hiru tendría que ocultar su rostro – quien eres tu.. y que haces en esta casa…- dije en un tono serio mientras retrocedía, pues podía jurar que esa persona no era Hiru.

La persona desaparecio en un instante y aparecio detras de Casey para susurrarle.
-Soy tu amado esposo... ¿o esque ya me olvidaste?.- La tomo de la cintura con fuerza y brusquedad para no dejarle escapar.
-¿Vas a venir conmigo? te necesito para un trabajito...- Dijo muy picaronamente mientras le mordia la oreja sin soltarle, al punto de que sus brazos lastimaban el bientre de Casey.

Trate de liberarme, pero me sujetaba con tal fuerza que realmente me costaba mucho trabajo, aun tenia en mi mano la tasa de café y como pude e la arroje en su mano, ya que se encontraba muy caliente al tocar su piel logre que me soltara por un momento, - quien eres tu!!!- dije mientras retrocedía y me ponía a la defensiva, solo esperaba que el poco entrenamiento que tuve diera algo de frutos.

-Que modales tan malos los tuyos.- Dijo sarcasticamente mientras se limpiaba la mano.


-Me canse de jueguitos idiotas Draco.- Dijo una voz diferente que parecia provenir de todas partes.
-Te di una orden directa y te pones a jugar, eres un idiota.- La voz parecia estar furiosa. -Sal de ahi ahora mismo o te matare yo mismo...-

-Ah vamos solo un poquito mas.- Dijo la persona quien cambio de apariencia de inmediato, era Draco con su peculiar armadura de dragon. En un movimiento rapido desmaterealizo todo su cuerpo para quedar detras de Casey nuevamente, con su brazo derecho rodeo el cuello de Casey y con el izquierdo apoyaba su nuca hacia el frente.
-Como me gustaria romperte el cuello... pero me temo que te salvaras por hoy.-

Al entrar a mi hogar y ver tal escenita, lo primero que hice fue identificar al oponente, era Draco y no me sorprendia para nada.
Tome mi espada corta con una mano y corri hacia el para darle un golpe en la cara, sabiendo que lo esquivaria cree fuego apartir de la punta de mi espada para simular una segunda espada de fuego y asi intentar impactarlo.

Draco esquivo el primer golpe soltando a Casey, y el segundo golpe roso su mejilla dejandola bastante irritada.
-Hijo de puta que haces tu aqui!, se suponia que debias estar en la iglesia.- Miro con furia a Hiru.
-Pero aun no es tiempo de pelear... ya veras como te asesinare maldito.- Con un movimiento de mano se desvanecio en el aire y parecia no estar por ninguna parte.

Draco desapareció rápidamente de el lugar y mire a Hiru preocupada – que es lo que hacia aquí!!- dije un poco alterada ya que realmente todo me había llegado de sorpresa, suspire hondo y trate de tranquilizarme – pero gracias a dios llegaste justo a tiempo… estas bien… - dije mientras le miraba preocupada

-Si pero tu me preocupas Casey, si Draco ya intento llevarte o hacerte algo quiere decir que... tenian razon...- Dije un poco desanimado mientras me acercaba.
-Sera mejor que me acompañes un rato, no quiero perderte de vista para que te hagan algo.- Dije seriamente mientras le tomaba de las manos.
-¿Aceptas venir conmigo o prefieres quedarte por ahora?.- Pregunte preocupado de que desidiera quedarse.

Le mire triste, - no quiero serte un estorbo y menos en tu trabajo…- dije mientras le bloqueaba la mirada – ahora entiendo… que por tu trabajo es difícil no tener enemigos… y que por ello me vuelvo una carga… ya que el enemigo me puede tomar para poder asesinarte- dije en un tono triste mientras agachaba la cabeza, - si te acompaño también te estorbare verdad…- dije mientras le miraba de manera seria

-No lo haras, tu tambien sabes defenderte y me serviria de mucho que vinieras conmigo... almenos hoy para que veas lo que hace tu marido en un dia de trabajo.- Le sonrei amablemente mientras le abrasaba.
-No te pongas triste, yo decidi tener una relacion contigo sabiendo que esto podia suceder... pero bueno, vamos antes de que oscuresca.- Le tome de la mano suavemente y trate de salir junto con ella hacia la caravana para la recolecta de objetos.

Salí con Hiru aun me encontraba preocupada por la situación actual, pero solo podía esperar lo mejor, así que accedí acompañarlo por primera y ultima vez a su trabajo.