Comprando la venganza

"¿quieres nuestros servicios para ayudar a cumplir las metas de tu amigo?" -pregunte con ironia- "no me cuadra para nada. no veo ni razon ni fundamentos para verme involucrada. es demasiado comun que los magnates de cada nacion hagan pactos con los mas grandes asesinos, o magos, o mercenarios. cuando el enemigo es mucha amenaza, mejor convertirlo en aliado dandole un par de beneficios a cambio. tu fundamento de que algun dia me asesinarán es obvio, exista o no esa cruzada de templarios, el formato de vida que tomé ya pone en riesgo mi vida, tarde o temprano los peces gordos vendran a por mi".

-me puse la guadaña sobre los hombros y le extendi mi palma- "soy una mercenaria, pagame y tendras mis servicios. no necesitas perder el tiempo intentando persuadirme por las buenas porque los discursos no me haran cambiar de opinion con respecto a una decision que llevo años respaldando y muy satisfecha por ello".

-Me agradas.- Dije honestamente.
-Eres firme y vas al grano, al carajo los sentimentalismos jajaja, contigo si puedo discutir temas de interes.- Me puse de pie y le mire de frente.
-Mira chica, no voy a intentar ya persuadirte pero quiero aclarar que lo que hago no es por cumplir las "metas de mi amigo", yo tengo mis propias metas que por culpa de la iglesia no e podido cumplir, toda la gente que existe aqui esta encadenada por culpa de la iglesia y los convencen de lo contrario. Usted no se cual sea su empleo, pero por la magia y esa arma tan grande diria que no ordeña vacas, pero le aseguro que con la iglesia fuera podra darse un botin gigantesco, con solo decirte que el trono en el que sientan las posaderas todos los dias tiene un valor de 1millon de monedas de oro solamente por las incrustaciones. Y confia en mi, no es nada pesado.- Dije picaronamente.

"he tenido muchas oportunidades de robar joyas reales. el problema es cuando intentas 'canjearlas' por dinero. quedas mal, muuuy mal. ya que de inmediato te delatas o como el ladron o el traficante de dicho bien" -pase mi brazo sobre sus hombros y lo ahorque suavemente. con mi otra mano puse el cartel de su precio delante suyo- "te atrape. este precio valen mis servicios para lo que pides. si puedes pagarlo considerame a tu disposicion, sino, me retirare. te aviso que soy muy leal, mientras mas adelanto me des, mejor sera mi desempeño. en el caso contrario de no poder contratarme, tienes mi silencio con respecto a tus planes. no vivo vendiendo informacion o chismes, eso me causa mas enemigos que ganancias".

-Insisto, me agradas.- Mire el cartel.
-Jajaja ya me subieron el precio.. bueno eso no va a ser problema.- Saque un pequeño costal con monedas de oro.
-Ahi tienes mi paga de 1 mes, son el equivalente a 20mil monedas de oro. Soy un hombre simple y no gasto mas que lo necesario para comer, jamaz se me acercan para robarme porque me tienen miedo, asi que cuento con el doble de tu lealtad.- Dije sonriente.
En el costal habia monedas de gran denominacion y especiales, la moneda mas alta de el pais y tenian un valor de mil monedas de oro cada una.

las examine minuciosamente.

"vaya, mucho tiempo que no veia una de estas" -dije entre risas- "casi siempre me gasto el dinero y no acumulo. carpe diem. esta bien, cuenta conmigo. mi lealtad y potencial estan a tu total disposicion" -me quite el gorro- "mi nombre es machi" -le extendi la mano a mi nuevo jefe-.

-Un gusto conocerte Machi.- Le tome la mano e hice una reverencia.
-Que les quede clara una cosa a ambas. Conosco su potencial pero no conosco sus habilidades asi que necesitaria saber como actuan ante una pelea, las debilidades de nuestros enemigos se las voy a ir enseñando conforme avancemos en la practica y a lo mucho en 1 semana comenzamos el ataque, cualquier duda diganmelo que debo ir a buscar a la otra miembro, son libres de hacer por ahora todo lo que quieran y nos veremos en la noche en esta direccion.- Les entregue una hoja con la direccion de mi casa en el barrio aristocrata.

Valla que fue ciertamente fácil convencer a la chica, me demostraba que la mayoría de la gente se mueve con dinero. Tome la hoja con la dirección mientras miraba a Hiru de una manera seria – y que gano yo con esto… tengo las mismas posibilidades de morir en lo que plenas como me es quedarme aquí, acaso solo me prometes unos días mas con vida antes de que me atrapen si sigo tu plan…-

Le dije en un tono serio pero no molesta, estaba algo confundida.

Puse la mirada en Cassey.
-No ganaras estar con vida un poco mas de tiempo, vas a ganar tu libertad de poder salir a la calle y tener una vida tranquila sin miedo a que la iglesia te atrape y torture, llevaras una vida feliz y te ayudare economicamente a construir un hospital gratuito sustentado por los impuestos del gobierno, y el gobierno ya no va a ser la iglesia que le quita a los pobres para darle a los ricos.- Le sonrei.
-Ademas no tienen de que preocuparse, la primera orden es, si yo muero huyan. Las defendere si es necesario con mi vida, pero no te vayas tan lejos tampoco, por ahora centrate en pensar que es lo que haras ya que no sabes mucho como atacar y lo tuyo siempre fue la curacion, asi que deberias ir inventando tacticas de pelea o simplemente conformarte con estar detras de nosotros sanando nuestras heridas rapidamente.-

Agache la cabeza y doble el papel con la dirección, - veré que puedo hacer con respecto a la pelea ser hacer varias cosas pero me falta dominarlas…- dije en un tono serio sin mirarlo a el rostro. – por cierto podría ir con tigo a buscar a Mami tiene algo mió…-

"no importa que tan util pueda ser la herramienta, si no sabe como manejarse es inutil" -hablé metaforicamente- "hiru, ¿debo conocer a alguien mas? sino podria retirarme para familiarizarme con las calles de la ciudad".

-Cassey, si puedes acompañarme, y en cuanto a ti Machi, prefiero que conoscas a tus compañeros y no a gente desconocida jejeje.- Dije amablemente.
-Asi que ambas acompañenme y conoscanse entre si, confien unas entre otras como yo confio en todas ustedes y de ahi nos comenzaremos a preparar para la pelea. Vamonos ahora antes de que se haga mas tarde, no podemos perder tiempo.- Sali del lugar y espere a que me siguieran para buscar a la muchacha en el bar que siempre se encontraba, afortunadamente la Iglesia por controlarlo todo tenia un registro aunque no quisieras tenerlo.

Salí detrás de el y serré bien la casa – bien vamos por Mami…- dije en voz baja para así marcharnos de el lugar.