Encuentro inesperado

Al llegar a una muebleria bastante lujosa Komachi gasto mil monedas de oro para amueblar toda su casa de una manera a su gusto, y que los trabajadores le hicieran el aseo ademas de ordenarle todo. Los muebles eran caros por lo lujosos, su calidad y que eran importados.
Al salir de la misma muebleria, se topa con Draco, quien la ve desde la acera del frente y camina tranquilamente hasta quedar relativamente cerca.
-Machi que sorpresa, esperaba verte en el restaurant.- Sonrio picaramente.
-¿Es tu amiga o tu hija? bueno de todas formas los 3 nos podemos divertir.- Levanto una ceja mientras miraba a Teresa.

-Machi... el fue el que me dijo que tenia un gran traserio.- Dijo de una manera neutra Teresa escondida detras de Komachi.

"tere, vete a casa y encargate que todo quede bien" -le pase una copia de llave- "no draco, no involucres a una niña en un dia de diversion para adultos. ¿vamos a comer entonces?" -empeze a caminar en direccion al restaurant-.

-Pero... esta bien Machi.- Dijo desilucionada Teresa mientras caminaba de regreso a su hogar.

-Por su puesto señorita, te ves especialmente radiante el dia de hoy, ¿te hiciste algo?.- Dijo alzando la ceja mientras le ofrecia su brazo para caminar.

"siempre soy radiante" -respondi arrogantemente- "quizas ayer tu no estabas con tus sentidos en condiciones medianamente aceptables y por eso no notaste mi alto nivel" -me acomode el cabello- "vamos, no me hagas esperar que el dia recien comienza".

no te quiero cerca de esto teresa, por eso no me gusta involucrarme con la gente, no es que no confie en ti, no confio en mi misma y en que podre darte seguridad por el tipo de vida que tengo.

-Eso no sera un problema señorita ya llegamos.- Respondio con una sonrisa, de un momento a otro ya se encontraban parados frente al lugar.
Draco no portaba su tosca armadura de escamas, portaba un elegante traje de caballero color blanco y dorado.
-Espero que concidere mi vestimenta actual y que la haya notado, el otro dia no hiba a salir con una chica tan hermosa como usted asi que me fui informal.- Le sonrio picaramente mientras le cedia un asiento. Llamo al mesero con un gesto de mano y espero a que Komachi pidiera por ambos.

"una entrada de ensalada surtida con pollo, sopa, carne asada con arroz, vino, helado, fruta y menta" -apunte el menu que le detalle al mozo- "un verdadero caballero lo demuestra incluso aunque acuerde un encuentro con una rata" -mire a draco- "pero bueno, me gustaria conocerle mas a fondo asi que si es tan amable de presentarse ante mi".

-No hay problema damicela Machi. Mi nombre es Draco.- Se puso de pie y puso su mano en el pecho.
-Caballero defensor y proximo Rey de la ciudad, mis caballeros confian en mi como yo confio en ellos, pueden estar seguros que les defendere si lo necesitan y asi yo confiar en que ellos haran lo mismo por mi.- Dijo en voz alta a modo de discurso.
-Si me permite joven dama, una chica tan hermosa y fina como usted no merece a este noble caballero, pero deme una oportunidad de demostrarle que mi caballerosidad no reside en mis palabras si no en mis acciones.- Hiso una reverencia gentil.

Las personas del lugar aplaudian al parecer por el valor del chico al decirle esas palabras delante de todos. El joven mesero llego con las ensaladas pero no dijo nada, solo miro a ambos muchachos.

"eres muy interesante segun yo. fuerte, un lider innato, pero hay un gran problema. un hombre de guerra es un hombre ausente en casa, es solo un hombre proveedor, cartucho y demasiado militarizado. se te nota a leguas incluso en tu forma de hablar, ¿como se que no eres el tipo de hombre que acabo de describir?" -comence a comer-.

-Porque me tienes frente a ti en este momento para comenzar un buen dia.- Dijo en un tono de seguridad.
-Si bien tienes razon que mi trabajo es de tiempo completo, siempre hay momentos para pasar tiempo juntos, si lo tuyo es estar encerrada en casa cuidando hijos y encargandote del hogar entonces estaria ahi cada tarde. Pero si lo tuyo es acompañar a tu hombre incluso en la batalla, da por echo que mi confianza, sentimientos y honor seran parte de ti, como yo esperaria que los tuyos fueran parte de mi.- Dijo muy confiado despues de haber tomado asiento, al sentarse comenzo a comer tranquilamente.

"eso se daria, si nuestros ideales son los mismos, si lucharamos por la misma causa, buscasemos el mismo resultado" -le respondi- "y que eso ocurra aca, es imposible".

termine con la ensalada, me limpie la boca y apoye mi cabeza en mis manos.

-Pero no vengo aqui a convencerte de que chules a mi lado mi lady, e venido para que te des cuenta en que clase de hombre soy, de ti depende si quieres confiar en mi potencial o no. la desicion de unirte a mi tambien es tuya, y no necesariamente unirnos en la batalla.- Levanto una ceja picaronamente.
Bebio un poco de vino y movio la copa en circulos pequeños con su mano derecha.
-Sinceramente eres una chica de una clase bastante alta y muy culta, tus ideales sean cual sean estoy 99% seguro de que deben tener logica para ti y diversion. No somos tan diferentes.- Le sonrio.

sonrei arrogantemente.

"me asalta una duda, ¿que fue aquel espectaculo tan vergonzoso de ayer?" -comence con el plato de fondo-.

-Bueno, seguramente te refieres a los verrinches de nuestro compañero Hiru, pues eran solo eso. El y yo tenemos una historia muy larga, el era una persona sin clase y demaciado amable con las personas, al punto de ponernos en riesgo a todos por sus acciones, asi que un dia le dije que su precencia en nuestro grupo era peligrosa ya que acababan de emboscarnos por una informacion que solto a una persona simplemente porque parecia "Noble" ja... el pobre diablo piensa que la vida es un mar de miel sobre ojuelas. La cosa esque se sintio furioso por los votos de todos los compañeros para desterrarlo, asi que comenzo a atacarme y yo me defendi, el maldito tuvo suerte ya que le habia salvado el pellejo unos segundos atras y me encontraba muy agotado. La batalla termino en catastrofe cobrando casi la vida de todos nuestros compañeros, pero despues de ello y al ver que yo estaba herido decidieron aludarlo y felicitarlo... un acto estupido ya que hacia un par de minutos casi moriamos todos por su culpa.- Dijo serenamente mientras le seguia el paso a Komachi al comer.

"imaginando que te creo..." -dije con ironia- "¿porque sigue siendo un templario alguien que parece, basandonos en tu historia, tan incompetente? algo no cuadra, segun yo, quien falla se expulsa".

-Ah claro olvide ese detalle, pardonne.- Dijo formalmente y con un excelente acento.
-Yo no fui desterrado, decidi que esas personas apreciaban demaciado el poder de Hiru y se cegaban ante mi potencial, no debia aguantar a un monton de personas que solo me generaban problemas y humillaciones, asi que decidi huir y correr por mi cuenta.- Dijo seriamente Draco para luego beber un poco de vino.
-Resulta que mandaron a un templario a asesinarme ya que no podia salir asi como asi con tanta informacion, lo liquide y les adverti que no me volvieran a buscar. Hiru era aun mas joven de lo que es ahora, imagina si ahora tiene mente de niño como era en ese entonces, nisiquiera habia sabido de donde le salio tanto poder.- Continuo comiendo calmado.
-Pero basta de hablar sobre mi muchacha, me halaga que quiera saber de mi vida pero porfavor, cuenteme almenos detalles basicos de usted, me interesaria conocerle a fondo.- Dijo muy picaramente levantando su ceja izquierda, bebio un poco de vino y dejo la copa suavemente sobre la mesa esperando su respuesta.

"mi pasado es tabu" -bebi de un trago una copa de vino- "aprendo de mi pasado, vivo mi presente y proyecto mi futuro. no tengo nada que ocultar, pero tampoco tengo cosas que contar" -me alse de hombros- "soy lo que ves, sin ningun prejuicio, ni trauma pasado, ni preludio tormentoso. se podria decir que en ese sentido soy la chica ideal" -me vanaglorie-.

-Y vaya que lo eres.- Bebio de golpe lo que le quedaba de vino.
-Me gustaria invitarte a mi hogar, ahi podemos tener mas privacidad para hablar y no a una bola de chismosos como estos.- Dijo mientras miraba a su alrededor y todas las personas disimularon rapidamente que no les espiaban.
Se puso de pie calmadamente y le extendio la mano.
-¿Me concede el honor de llevarla hasta su palacio mi lady?.- Dijo en un tono amable con un toque de engreido.

"muchas gracias pero debo rechazar su oferta" -me puse de pie- "como dije antes, el dia recien comienza, pero no es parte de mis planes dedicarselo completamente. tenga en cuenta que recien es nuestra primera salida, sea caballeroso y respete el espacio y el ritmo de esta dama" -hice una ligerisima reverencia- "muchas gracias por el almuerzo y sera hasta una proxima oportunidad" -sonrei y le di la espalda con intenciones de abandonar el restaurant-.

-Claro, perdone mi atrevimiento pero es dificil contenerse cuando se mantiene una charla con una mujer tan bella como usted. Hasta luego Machi que tenga un buen dia.- Draco espero a que Komachi abandonara el lugar por completo, miro a su alrrededor y las personas permanecian completamente en silencio.
-Si me entero que alguno de ustedes menciona una sola palabra sobre lo que ocurrio aqui...- Hiso una seña con su mano derecha pasandola por el cuello, tomo la botella de vino y pago la cuenta para despues retirarse del lugar tranquilamente.
Los personajes se han desplazado del lugar. Favor de continuar en el area correspondiente.