Buscando a Cesar

Recorrieron la cuidad asta llegar a las afueras de ella, eran alrededor de las cuatro de la tarde así que el sol estaba casi en su plenitud, asiendo insoportable el andar en pie, después de una gran caminata lograron llegar lo que paresia un fuerte, estaba algo escondido y muy apartado de la cuidad. No podía existir mejor lugar para los que estuvieran en contra de la iglesia que este, con solo ver lo reforzado que se encontraba la entrada te dabas una idea, de lo seguro que era, al igual que su ubicación la cual era un poco confusa.

Al llegar vi maravillada la entrada, me encontraba algo cansada por la larga y casi interminable caminata, - es este lugar verdad…- dije de una manera prácticamente segura sin dejar de observar la entrada, - y como le aremos para entrar…? Tienes que decir un santo y seña o algo así?-

-Tranquila que el ya sabe de nuestra llegada, no tardan en pedir identificarnos.- Le sonrei alegremente, le tome de la mano y aun no podia creer todo lo que habiamos tenido juntos, pero estaba decidido a concentrarme en la batalla para despues preocuparme por el hogar.

Un hombre silenciosamente salio de la torre de arqueros de lado derecho, y sin hacer ruido ni decir absolutamente nada, apunto y disparo una de sus flechas apuntando a la cabeza de Hiru.

De inmediato mire al muchacho y al ver la flecha la carbonice en un instante.
-Y ahi esta nuestra respuesta, no tarda en que abren las puertas.- Le sonrei amablemente a Casey.
-Las cosas aqui son muy duras y las personas estrictas, no quiero que te molesten o hagan algo asi que ignora comentarios innecesarios. Cesar es una persona estricta pero no deja de ser bueno, supongo que el sera el unico en tratarte bien.- Le sonrei sin soltarle la mano.

La grandes y gruesas puertas se abrieron dando así vista a el interior de el lugar, la entrada era enorme, se podía admirar numerosas caballas en las cuales dormían, mesas, entre mas cosas si alzabas tu vista hacia el lado izquierdo de el lugar podrías admirar a la cantidad de personas que estaban entrenando en su mayoría.

Mire a hiru de una manera seria – entiendo descuida… tu sabes que tengo el carácter algo fuerte- dije en un tono de burla pero con un semblante serio. Al entrar me quede un poco sorprendida al ver la cantidad de personas que estaban reunida por la causa, no podía creer que existiera tanta gente que estuviera dispuesta o tuviera razones para pelear por ello.

Avance tranquilamente por el campamento, varias personas me veian y me saludaban muy felizmente preguntandome porque venia, les respondia rapido y continuaba. Un par de chicas del lugar miraban a Casey y susurraban, seguramente tenian envidia de que ellas no fueran mi alma gemela.
Al llegar hasta el centro de las instalaciones avance por una estructura que simulaba la torre de un castillo pero pequeña, en donde se encontraba Cesar.
-Buenas tardes a todos caballeros, tengo una cita prevista con el Rey Cesar ¿podria decirme si tiene tiempo para atendernos señor?.- Dije amablemente.

Un hombre miro a Hiru de reojo, - señor Hiru… el señor Cesar le esta esperando…- al decir esto uno fue a revisar que Cesar de encontrara libre y que pudiera recibir a Hiru, al poco rato volvió – puede pasar Cesar los esta esperando…- dijo en un tono serio mientras le permitía el paso.

Al entrar a la habitación en donde se encontraba Cesar, el estaba sentado en un escritorio revisando unos pocos papeles, al verles entrar alzo la cabeza – sean bienvenidos…- dijo en un tono serio mientras dejaba de revisar los papeles.

-Buenas tardes Cesar, como acordamos el dia de ayer e venido a darle mi informe de situacion pero ocurrio algo de entremedio... Draco dijo que preferia matarme antes de trabajar junto a mi y eso me perturba, no por el echo de que me mate a mi, si no porque parece estar traicionandonos a todos. Mis compañeras estan muy bien entrenadas pero aun necesitan un poco mas asi que me gustaria poder acompañarle en el campamento un par de meses hasta mejorar y pulir sus habilidades.- Dije amablemente mientras le miraba y luego miraba a Casey.
-Y bueno... ella es una de mis compañeras, y mi futura esposa.- Le sonrei a Casey muy animado.

Mire nerviosa a hiru ante su comentario y le bloque la mirada sin hacer laguna mueca de desacuerdo o de enfado ante su comentario, no era realmente necesario que digiera algo así, ahora me iba a tener apenada todo el tiempo diciendo cosas de ese tipo.

Cesar no hizo ninguna expresión ante su ultimo comentario ni le pareció en si importarle mucho – entonces Draco no esta de acuerdo en mantenernos todos neutrales asta que esto acabe- dijo en un tono serio mientras se acercaba a una ventana, Cesar era un hombre de estatura a mas de dos metros traía consigo una armadura dorada y su musculatura era mas que evidente.

-pueden quedarse el tiempo que deseen aquí para practicar- dijo en un tono serio – descuida me encargare de Draco, si estas completamente seguro que podría poner en riesgo nuestro plan, podré indagar un poco de el para saber que es lo que realmente piensa-

-Le agradesco mucho señor, y si no es mucha molestia me gustaria tener una habitacion para Casey y para mi, me molesta cuando alguien pervertido se asoma en las casas de campaña para mirarle el trasero a las chicas.- Dije seriamente.
Mire a Casey con una sonrisa y luego mire a Cesar.
-Creo que mejor no le molestamos mas y nos retiramos, cuando tenga oportunidad digame en donde hay espacio para nosotros. Muchas gracias por su atencion Rey Cesar.- Hice una reverencia y di media vuelta mientras miraba a Casey para que me siguiera.

Seguí a Hiru y salimos de el lugar sin decir nada mas, - rey Cesar?- dije con ironía, - no crees que es demasiado decirle así o lo ases en un tono de burla- le dije en voz baja obviamente ya fuera de la oficina, para que nadie mas que el me pudiera escuchar. Salimos de aquel lugar y de nuevo nos encontrábamos en el exterior – y ahora que aremos?-

-El era y en su corazaon siempre sera el Rey de estas tierras, lucha para defenderlas de la tirania que crearon al quitarle la corona.- Le explique amablemente.
-Y pues, deberiamos entrenar asi que ven vamos, te llevare a un lugar de entrenamiento para magia.- La tome de la mano con una sonrisa y la guie hasta llegar a un cuarto en donde se encontraba solamente muñecos de paja en los alrrededores.
-Debes practicar crear agua mas que nada, ya sabes como hacerlo asi que intenta.- Le dije amablemente mientras tomaba un arma de dos manos de madera y comenzaba a golpear a los objetivos de paja.