Actuando descesperadamente

Komachi comenzo a recobrar el conocimiento, se encontraba en una especie de sotano encadenada con grilletes en las manos y piernas hacia una pared. En el centro del lugar se podia observar una tumba bastante grande, de unos 3 metros de largo. Komachi solo portaba su ropa interior y el cabello lo tenia bastante maltratado ademas de sucio.
-Parece que ya esta despertando.- Dijo una voz extraña.
-Bien, en cuanto despierte comenzaremos. ¿Ya despertaste mujer?.- Pregunto una voz exactamente igual a la que le habia provocado la contusion.

"no" -ironice- "¿y ahora que?" -pregunte frustrada-.

-Estas aqui contra tu voluntad para precenciar el acto mas grande que jamaz hayas visto, la manera numero de descrita en las antiguas escrituras para la resurreccion de nuestro lider. Si eres digna de recibirle en tu cuerpo, serias la nueva suprema gobernante pero, lamento decirte que los anteriores 20 sujetos han fallado ja...- Dijo despreocupadamente el muchaho mientras se alejaba.
-Bien señor Papa comience.- Un grupo de 7 persona y el Papa se encontraban rodeando la tumba pero sin darle la espalda a Komachi, quien se encontraba relativamente cerca del ataud.
Comenzaron a resitar muchas palabras en un idioma desconocido, las manos del Papa comenzaron a brillar intensamente mientras las colocaba por ensima de aquel ataud.

"¡¿que mierda?!" -dije muy asustada- "pero que hice yo, en que me meti, porque, no entiendo, yo no tengo sangre real ni nada, aaah...".

Hicieron caso omiso a su comentario y continuaron con aquel Ritual. El ataud comenzo a moverce bastante y las personas que estaban detras dejaron de recitar esas palabras inentendibles. El papa se concentro fuertemente en el ataud, el sudor corria por su frente y sus manos brillaban de un color azul cada vez mas intenso. Despues de un rato, el Papa grito de dolor terriblemente, el ataudo se abrio con una fuerza brutal y comenzo a emanar una energia extraña de el mismo, el Papa callo al suelo y por sus orbes y la boca abierta se podia notar que habia muerto.
El aura que emanaba de el lugar era intenso y todo comenzo a rodear a Komachi, pasaron un par de minutos y Komachi habia recibido cada parte de Aura emanada del mismo ataud, las personas 7 personas que continuaban con vida se arrodillaron ante Komachi, las cadenas estaban rotas y en el ataud se podia mostrar un cuerpo momificado que aparentemente se encontraba dentro de un capullo.
-Sin duda alguna, ella era la indicada.- Dijo uno con mucho miedo.
-Lady Machi, por favor perdone nuestros pecados y no descargue la ira de su furia en nosotros, somos solo simples sirvientes y usted la nueva reina. Ricardo queria que su poder recidiera en una persona y era usted la indicada, la iglesia y el mundo estan bajo su control absoluto mi Reina.- Las ultimas palabras las dijeron en grupo bastante honrados sin dejar de inclintarse para adorarle.

"¿what the hell?" -no comprendia nada de lo ocurrido- "primero me obligan a venir y ahora me veneran. ¿quien me puede explicar que ocurre aca?" -dije contrariada-.

no se como actuar ante esta situacion.

-Lo que usted ordene sera cumplido, la reencarnacion de Ricardo a sido completada, su poder reside dentro de ti pero no sabemos cuales sean los sintomas siguientes.- Dijeron preocupados, la voz de Komachi se habia tornado mas profunda, seguia siendo femenina pero con un volumen mucho mas alto.
Luego de unos instantes comenzaron a dolerle los brazos, despues las piernas y por ultimo la cabeza. Una serie de imagenes con la vida completa de Ricardo pasaba frente a ella y ahora formaban parte de sus recuerdos, una voz dejo escucharse dentro de ella.
-Te elegi a ti porque no eres tan diferente cuando tenia tu edad, me hubiera gustado acompañarte pero estoy seguro de que sabras apreciar el respeto de todo un planeta.- La voz se desvanecio y Komachi se encontraba muy adolorida.

"un... espejo... " -dije jadeando- "olvidenlo".

amplie mi campo de magnetismo hasta encontrar un espejo de cuerpo completo y lo traje hasta mi posicion haciendo a un lado cualquier obstaculo, incluso las murallas abriendolas.
cuando llego frente a mi, me puse de pie tambaleandome y mire mi reflejo.

Su rostro se veia decaido y agotado, las ojeras no faltaban y su cabello habia crecido bastante.
-Reina, si usted gusta puede elegir a alguien para ser su consejero, todas las desiciones ahora son suyas. Si considera necesario darse a conocer la plaza esta muy trancitada a estas horas.- Dijo un templario con miedo.
-Lamentamos haberle traido a la fuerza Reina, pero no teniamos otra opcion...-
-Solo espero que no se moleste por lo que le hicimos a su amiga...- Dijo otro muy asustado, al cual todos miraron con desprecio total insinuando que la habia cagado en proporciones biblicas.

Komachi se sentia bastante debil, pero aun podia estar en pie, al utilizar su magia para traer aquel espejo sintio como se debilitaba un poco mas.

"en primer lugar, dejen de actuar con miedo ante mi. no hicieron nada malo, todo lo contrario. debo agradecerles por permitir que este acontecimiento se llevara a cabo. quizas por la etica de la iglesia en este momento sea su superior, pero vengo de una familia donde el respeto y la confianza se imponian, aca no sera asi. me encargare de ganar poder y que ese miedo que me tienen se vuelva en fuerza de voluntad y orgullo" -dije seriamente- "les dare razones para que me obedescan. por ahora quiero dominar mis poderes lo mas rapido posible. llevenme a una habitacion acorde a mi y que se presenten alli draco y un anciano templario que anoche se encontro conmigo en el embarcadero, es su deber averiguar quien es".

-El anciano soy yo.- Contesto el templario de el fondo, parecia no tener miedo. -Te dije que habia algo especial en ti.- Sonrio alegremente.
-Como usted ordene Reina, agradecemos y respetamos su desicion, pero hay un detalle importante... Draco es un traidor y asesino de su propio compañero, el no esta de nuestra parte, es parte de la resistencia.- Dijo seriamente el mas joven de los templarios, incluso mas que Hiru. Esperaban su respuesta antes de poder llevarle a su habitacion, ya que la desicion de ir por Draco era importante.

"mantengan esto en secreto, por ahora quiero seguir siendo una simple civil. yo personalmente intentare encontrarme con draco, tengo feeling con el asi que no creo que se me haga dificil. tu" -apuntando al mas joven- "haz una lista con imagen de su rostro de todos los presentes en esta habitacion, debo familiarizarme lo antes posible. anciano" -mire al viejo- "vendras conmigo tengo muchas cosas que preguntarte" -mire a los demas- "guienme a mi alcoba".

-Como ordene Reina.-
El joven saco una libreta y rapidamente dibujo con mucho entuciasmo en ella mientras colocaba los nombres con una hermosa letra. Los acomodo por edades.
El primero era el anciano, Christopher y de 72 años de edad.
El segundo era Bartolomeo de 47 años de edad.
El tercero era Mariano de 40 años de edad.
El cuarto era Arturo de 33 años de edad.
El quinto era Felipe de 28 años de edad.
El sexto era Marcelo de 24 años de edad
Y por ultimo el mismo se dibujo, Abraham de 14 años de edad.

El anciano le siguio tranquilamente caminando hacia su derecha y dejando que se apoyara en su brazo para que se le facilitara caminar ya que Komachi se encontraba bastante debil. Los demas guiaron a Komachi dejando al mas pequeño atras con su libreta intentando seguirles el paso.

La alcoba era bastante amplia y elegante, la cama era matrimonial con sabanas de seda y adornos de la misma tela. Un tocador bastante grande lleno de pinturas y joyas, ademas de contar con una habitacion completamente lleva de todos los vestidos existentes en el continente.
-Los compramos porque creimos que nuestro Rey tendria una compañera, quien hiba a pensar que resulto ser una Reina.- Dijo amablemente Felipe.

"no siempre las cosas ocurren como crees" -mire la lista del niño- "felipe, jeje ya me acostumbrare" -mire al chico- "buena caligrafia" -le acaricie la cabellera- "bueno hmm" -me rasque la nuca- "espero que mi forma de ser no ensucie ni dañe los paradigmas que tenian sobre ricardo. basicamente tengo su poder, no su forma de ser y pensar. ademas apenas logro asimilar todo asi que por eso actuo como solia ser, por ahora" -me cruce de brazos- "quiero que le den asistencia a la chica que estaba conmigo cuando me capturaron, es un animal salvaje con un gran potencial, solo debo 'domarla'. vuelvas a sus labores rutinarias, abraham te quedas hasta que termines los bosquejos y cris, dame una introduccion rapida de la iglesia y de ricardo".

Christopher le explico a Komachi todo lo necesario, el anciano tardo tanto contando la historia y los detalles importantes que Abraham logro terminar con lo que le pidio Komachi, y como el ya sabia al igual que todos los templarios que Komachi era una mujer vanidosa, comenzo a crearle diseños de vestidos y ropas elegantes.

2 de los templarios fueron a asistir a Teresa y el resto regreso a sus labores cotidianas de encargos y misiones por dinero.

"asi que ahora tengo afinidad a todas las magias, y la que ya tenia se potencio a nivel altisimo" -conclui- "bien, hay un cierto orden de hechizos que deseo aprender y yo creo que con una explicacion practica y un entrenamiento minimo podre manejarlos a nivel minimo. en este orden: aire, mas precisamente el oxigeno y la gravedad" -me acomode en la cama- "despiertenme apenas amanesca y espero tengas listo eso. buenas noches" -me tape y espere a que abandonaran la habitacion para relajarme y descansar-.

Christopher avanzo hasta la salida.
-Vamos Abraham, no molestes a la dama que necesita recuperarse.- Dijo fraternalmente esperandole.
Abraham dejo su libreta encima de la mesita de noche junto a Komachi con mucha timidez y se alejo para asi dejarle dormir tranquila.
Punto muerto para Komachi por agotamiento.