El nuevo reinado espera

los mire seriamente sin decir nada, luego fije mi vista en las sillas ausentes de sus visitantes.

"se supone que soy la principal razon de existencia de la iglesia, ¿porque hay tres ausentes?".

-Eso te lo puedo responder yo que llevo mas tiempo aqui.- Dijo amablemente Christopher.
-Fui el primer integrante de los templarios, llevo 60 años aqui, desde que entre han pasado muchas cosas pero la iglesia siempre quiso tener un maximo de 10 integrantes, 5 de ellos se acaban de ir y eran los mas debiles, solo estaban por conveniencia y no servian para nada... ademas cabe mencionar que uno de los nuestros murio por su culpa. Enrique, quien dio su vida por defender a esos 5 tarados nunca fue honrado ni por las familias de los mismos, les salvo el pellejo siempre al punto en el que tuvo que morir en una ocacion. Hiru y Draco han huido de la misma Iglesia porque querian acompañar al ejercito de la resistencia, el ejercito del Rey Cesar, antiguo lider y gobernante de estas tierras. Y pues Abraham y yo seriamos los ultimos que quedamos, aunque estoy seguro de que si le planteas la situacion a Draco como a Hiru comprenderan y se uniran a ti.- Dijo amablemente mientras sonreia.

-¿Draco? es un engreido.. lo dudo mucho de el.- Dijo Abraham. -Pero vale la pena intentar, son fuertes.-

"nada que un par de buenas razones no logren convencer a draco jajajajaja" -sali de la sala con ellos- "hiru no se donde andara. me gustaria hablar con draco y quizas con el mismo cesar. muevan un par de mensajeros para hayar discretamente la ubicacion actual de draco, ire personalmente".

Abraham se quedo sentado mirando su libreta, la cual ya estaba casi llena.
Christopher se acerco a Komachi.
-Tenemos un beneficio, nadie sabe que Abraham es un templario... llevo entrenandolo en secreto durante mucho tiempo y nadie se a imaginado de que el esta aqui, los que le conocen saben que "juega" conmigo y me considera su padre ya que perdio a su familia, solo queria decirselo... es muy bueno y discreto, precavido y sigiloso, perfecto para misiones que necesiten de rapidez y efectividad sin ser detectado.- Dijo seriamente Christopher.

Abraham tomo su cuaderno y busco entre todos sus dibujos a 2 personajes bastante simpaticos, los clono y los dejo enfrente de el mientras parecia darles ordenes, parecian humanos pero no hablaban ni tenian facciones, eran de su estatura y vestian con ropa comoda y oscura haciendo pareser que eran ninjas.

"que mierda, esa magia fomenta el autismo" -dije en broma- "¿propones que sea mi escolta o que averigue el mismo la ubicacion de draco?" -no entendi mucho la indirecta por explicarme esto ahora-.

-Me refiero a que el solo puede hacer muchas cosas, por ejemplo ahora... esos clones van a ir directo a cumplir con lo que dijiste, les dio ordenes de uno buscar a Draco y el otro a Cesar, ademas Abraham puede mantenerlos durante 24 horas continuas sin ningun problema mientras el interactua o investiga otra cosa, es un chico bastante habil y eficas para misiones importantes que necesitan pensar. Asi que ya esta cubierto el asunto de buscar a Draco y Cesar, si hay algo mas que podamos hacer diganoslo para comenzar de inmediato.- Sonrio amablemente, luego Abraham camino hasta Komachi y le miro fijamente, busco en su libreta una hoja en blanco y comenzo a dibujarle en caricatura e identica a los clones que acababa de enviar.

"es... un poco.... raro" -dije contrariada- "nada mas por ahora, seguire mi entrenamiento de viento".

volvi al patio buscando al maestro, quizas ya se fue, quizas no.

-¿Lista para seguir?.- Dijo el maestro de viento, el cual seguia en lo alto de la torre muy calmado y sintiendo la vrisa del aire generado por naturalidad.
Se arrojo y callo suavemente y sin hacer alboroto en el piso con la punta de su pie, para luego sentarse en mariposa.
-Continuaremos en algo importante, la respiracion para que no te ahogues en el movimiento del aire a tu alrrededor, generalmente eso te sofoca y te hace respirar desesperadamente, lo cual te fatiga.- Continuo explicando y dando su clase sobre el aire durante toda la tarde.
Punto muerto por entrenamiento.