No todo es lo que parece

Al llegar a la sala de operaciones, el jefe de los doctores se acerco a Komachi.
-Señorita, tengo algo que decirle... la operacion no va a poder resultar ya que los ojos de este hombre no le pertenecian. Le fueron implantados de una manera tan vaga que obviamente con sacarlos nos dariamos cuenta.-

me golpee la frente con la palma.

"esta bien y perdonen las molestias" -sali del lugar muy frustrada- "vamos, manda lo que sigue para asi poder ir a patear la perra tranquila" -dije mirando al cielo-.

Al momento de salir de las instalaciones de la clinica, llego Teresa bastante sucia y agitada.
-Komachi... me entere que le hiban a operar... ¿que paso, esta bien?.- Pregunto fatigada tratando de recuperar el aliento.

"no ocurrio nada, tenia ganas de usar un organo beneficioso a mi favor pero no se pudo" -me alse de hombros- "¿y tu porque tan sucia? pareces una guarra".

-Pues... estaba trabajando y ayudando a los que necesitaban de mi presencia... pero no pude evitar preocuparme asi que vine de inmediato.- Contesto mas tranquila.
-¿Queria ponerse ojos de templario?.- Pregunto inocentemente.

"si pero no se pudo" -mire a un punto muerto- "que pereeeeeeeeeeeeeza, en fin. ¿todo bien?".

-Si, todos estan en sus labores y parece no haber mucho que hacer por hoy... ¿quiere descansar?.- Le miro con una sonrisa amable de oreja a oreja.
-Podemos relajarnos un rato por ahora... y si gusta le puedo hablar sobre como va la economia de la ciudad, aunque mas que nada parece un pais jaja.-

"pues si, no estaria malo. no es que haya hecho muchas cosas pero vamos" -aun con mi acordeon y bardiche en mi poder, me puse a caminar hacia mi habitacion-.

Al llegar, Teresa tiro en una sesta toda su ropa sucia y se puso, sin siquiera molestarse porque Komachi le viera, algo que parecia un pijama.
-Bueno veamos.- Saco una libreta y se solto el cabello para despues sentarse con las piernas cruzadas en la mitad de la cama.
-La economia va muy bien, a aumentado tanto que nada nos falta y de echo nos sobra. Con los nuevos comercios creados y la exportacion... sumandole que muchos han propuesta extendernos hasta una costa para exportar a las lejanias y que los pesqueros trabajen de lo suyo... ganamos el equivalente a... 20mil millones de monedas de oro al año, esto nos da un promedio de
1.6 mil millones al mes.. no esta nada mal.- DIjo contenta mientras le miraba con una sonrisa desde la cama.

"todo eso suena bien salvo... el exceso de confianza con el cual te estas desenvolviendo" -le mire con el ceño fruncido y algo molesta- "sea o no reina, seamos o no amigas, estas abusando de una confianza que apenas se esta creando"

me sente frente a mi tocador dejando a un lado el acordeon y a bardiche.

"creo que me esta incomodando demasiado esto de sociabilizar".

-No... fue mi culpa, disculpeme.- Teresa se bajo de la cama con la mirada baja, le entrego la libreta a Komachi y se retiro a una silla al fondo.
-No fue mi intencion... perdon.- Se sento mirando hacia la pared con la mirada baja.

"ay por dios no actues tan infantil tampoco" -dije algo harta- "¿quieres un gorro de cono blanco que diga burra?".

Teresa se encojio poniendose casi en posicion fetal aun estando sentada en la silla y solto un gemido pequeño de miedo. Su total silencio delataban lo asustada y arrepentida que estaba.