Reclutando junto a un hermoso paisaje

Pasaron muchas horas de servicio acompañando a mi compañero, simples personas inocentes y eso me alegraba mucho. Al caer la noche pedi permiso para salir de informal, asi que deje mi gran espada y lleve conmigo una espada corta con escudo.

Estando en el lago de la luna, el cual reflejaba por completo la gigantesca luna haciendo que el agua brillara y se tornara de un hermoso color plateado, me puse de pie junto a el lago y me dispuse a esperar a Cassey.

*Solo espero que sea conciente de su situacion.*

El lugar era simplemente hermoso.
Paisaje con luna llena y su reflejo en un lago que emanaba un poco de luz debido a la misma, el frio del lugar era relajante y solo se podia escuchar la brisa del viento. Los animales no rondaban mucho por el lugar y parecia casi una pradera por la escases de arboles a excepcion de uno que se encontraba bastante cerca del lago.

Estaba apunto de caer la noche aun no me desidia por si optar por su propuesta, ya al ver que quedaba poco tiempo, sentí un impulso por ir, no quería que todo mi esfuerzo fuera en vano y no quería negar lo que era. Tome una capucha negra, y me la puse, pues no quería darme a notar, era peligroso para una mujer ya salir de noche, y mas en un barrio peligroso.

Llegue a el lago, un poco tarde a lo acordado ya daba por echo de que el chico no estuviera en el lugar. Alce mi vista para buscarlo, y no me tomo mucho trabajo encantarle, el lago reflejaba suficiente luz gracias a la hermosa luna.

- hubiera sido mas fácil encontrarnos en un lugar no muy lejano … no lo crees?- dije en un tono serio para que percatara mi presencia.

-Si pero recuerda que te buscan.- Dije amablemente sin despegar la vista del lago.
-Estas aqui por un simple motivo y ese es que almenos concideras mi propuesta como un posible "si". Antes de que digas algo dejame explicartelo mejor.- Me acerque lentamente a ella y le di un calido abrazo.
-No somos tan diferentes Cassey, tu y yo pasamos por la misma situacion solo que yo tuve que asesinar a mi familia para demostrar mi "lealtad", pensaras que soy un hombre despiadado y maldito, pero era eso o dejar que se salieran con las suyas. Necesitaba demostrar que podian confiar en mi para aprender todo en su forma de pelear y mi plan funciono, los templarios con casi mis hermanos o almenos eso piensan y ya se como derrotarlos.- La solte suavemente y le entregue un pergamino.
-Leelo cuando tengas tiempo y siempre guardalo con cautela, en el explico la forma de pelear y avanzar de los templarios, hay un grupo de rebeldes fundado por un viejo integrante el cual hiso lo que yo planeo hacer ahora pero dejemonos de hablar sobre otras cosas, quiero explicarte porque tu eres mi elegida.- Le sonrei amablemente. - Solo necesito que me respondas, si o no.-

Le mire extrañada ante aquel abraso, y mire el pergamino que me había entregado, al parecer al menos decía la verdad si no, no me lo hubiera entregado el pergamino, y me hubiera entregado de una vez, - entiendo lo que tuviste que hacer por tu familia y te equivocas… tu y yo no nos parecemos en nada, yo nunca hubiera asesinada a mi familia para demostrar lealtad a alguien o algo… porque estas con ellos no tienes motivos ni de venganza… solo eres un tonto- le conteste molesta y muy enojada por lo que me había dicho que hizo con su familia.

Le bloque la mirada y guarde entre mis ropas el pergamino – mi respuesta será un si… no quiero desaprovechar la oportunidad ue mi madre me dio para seguir viviendo-

-Si supieras los verdaderos planes de la iglesia retirarias esas palabras.- Le dije seriamente.
*Esta chica me corto la inspiracion...*
-Bueno, te elegi a ti por un motivo, nos parecemos y eres la primera persona que recluto, ya que no podemos andar por ahi reclutando a diestra y siniestra o si no nos delatarian y terminariamos en la horca. Cuando te mire me diste confianza y sinceramente senti que tu eras la indicada.- Dije seriamente mientras fijaba mi mirada en el lago.
-Este va a ser tu nuevo hogar, a partir de mañana me encargare de encontrar a alguien que construya un cuartel para nosotros bastante escondido. En mi grupo no hay rangos, todos somos iguales y cada uno puede dar ordenes mientras sean sensatas, pero existe el respeto y eso se gana.- Le mire seriamente.

- entiendo… suena bien…- me quite la capucha y me senté alado de el rió jugando un poco con el agua, - tenia mucho sin salir de casa… ya ni me acordaba de este lugar…- dije en un tono serio pero en mi rostro se dibujaba una pequeña sonrisa, mientras jugaba. – entonces por hoy solo debo ir a mi casa y no abrir el consultorio verdad?... eso me será muy difícil decirle que no a tanta gente-

-Tu consultorio nos generara ingresos, contratare empleados para que asistan el lugar y a las personas, le cobraremos a la gente pero mucho menos que los costos de los demas hospitales, digamos... en vez de 10 de oro les cobraremos 10 de bronce, eso solo si te parece justo ya que es tu lugar y por su puesto, las personas que no puedan pagarlo deberan hacerlo cuando les sea posible.- Le sonrei amablemente mientras me sentaba junto a ella.

-Sabes una cosa, sinceramente no estoy aqui solo para reclutarte. Cuando te vi senti algo en tu interior que llamo mi atencion, algo que no pude evitar ignorar y tomaba mi mirada hacia tus hermosos ojos azules.- Le mire a los ojos con una sonrisa perdida.
-Me agradas Cassey.- Le sonrei. -Y te tengo mucha confianza incluso sin conocerte bien, en este instante siento ese algo en mi interior denuevo y dudo mucho que sea el fuego de mi magia jajaja.- Le dije alegremente sin dejar de mirarle a los ojos.

Le mire de forma extrañada y me puse de pie , nunca antes nadie me había dicho algo así, de seguro solo quería jugar con migo, - pues lo siento… a mi no me paso nada a el verte…- dije en un tono serio, mientras juntaba mis manos – perdón.. pero yo o planeo sentir algo por alguien es mejor vivir sin ningún sentimiento… no quiero sonar grosera con mi respuesta lo siento…-

Bloque la mirada y me apoye en un árbol – mi madre adoraba a mi padre y el fue el que la delato y la llevo a su muerte… creo que por eso no creo en el amor… esta solo basado en mentiras-

-Las mentiras se crean en cualquier situacion Cassey, pero yo no tengo intenciones de hacerte daño y es todo lo contrario lo que busco.- Sonrei a pesar de que no podia verme, continue sentado mirando hacia el lago.
-No te asustes ni te alarmes, lo que siento por ti es especial pero tampoco quiero aventarme a la primera, quiero saber si este sentimiento es sincero o solo es por lo hermosa que eres y el impacto que causaste ante mi, me gustaria conocerte bien y propnerte algo mas serio en un futuro.- Dije en un tono de voz lleno de serenidad y confianza sin dejar de mirar hacia el lago.

Solo le vi asombrada ante sus palabras, había una parte de mí que creía tontamente en ellas y otra parte que me pedía ignorarlas y concentrarme en mi vida, - yo.. la verdad no se que decirte nunca e estado en una situación así…- dije un poco confundida, - no se si tengas un hogar… si deseas puedes pasar la noche en mi casa… o ese tipo de preposiciones no se ase… lo siento… nunca me e dignado hablar o estar con alguien…- dije un poco confundida.

- o tal ves solo cenar? Creo que eso si esta bien…-

Solte una ligera risa.
-Eres tan tierna.- Me puse de pie y le extendi la mano mientras le sonreia.
-Vamos a cenar y despues te acompaño a tu hogar, es noche y las calles no son muy seguras que digamos asi que vamos juntos.- Le sonrei amablemente.

-si tu invitas será un gran placer…- dije con una sonrisa, mientras tomaba su mano y nos disponíamos a retirarnos de el lugar.

-Oh vaya, nunca espere que un templario tratara de coquetear con una maga que, según tengo entendido tu deber es asesinarla, supongo que es un mal habito que tienen los chicos cuando se ven envueltos con chicas con tan sublime belleza-dije con una voz tranquila y amable mientras estaba sentada en la rama de un enorme árbol que no estaba lejos del lago.

Llevaba un buen rato que contemplaba esta escena, no me quería arriesgar a que esa chica fuera engatusada por un templario que probablemente la engañaría y mataría, estaba prepara para atacarlo desde esa distancia, no iba a permitir que otro mago inocente fuera sacrificado solo por los designios de un falso dios.

-A esto me referia con los peligros de las calles Cassey..- Dije en un tono molesto mientras le miraba.
-Señorita, no se cual es su problema pero... un momento.- Al mirarle me percate sin duda.
-Ya veo, poseedora de magia, nivel bajo, vaya vaya...- Me acerque hasta su posicion tranquilamente.
-No se quien seas, no se que es lo que busques pero si lo que intentas es asesinarme adelante, quiza cuando te canses pueda explicarte la situacion.- Dije tranquilamente mientras desenfundaba mi espada y escudo de acero.

No comprendía muy bien la situación, pero al parecer esa chica también era una maga – ya basta no peleen no seria mas fácil hablar desde un principio- dije en un tono molesto, me acerque a donde estaban lo dos y baje el arma de Hiru – disculpe… usted también es una maga verdad… si no desea hablar con el al menos puede hacerlo con migo… porque recurrir a la violencia…- dije en un tono tranquilo esperando tranquilizar a los dos.

Sonreí con cierta tranquilidad mientras me arrojaba de la rama del árbol y aterrizaba con cierta a gracia enfrente de la chica poseedora de magia.

-Señorita yo en ningún momento dije que emplearía un recurso tan vulgar en estos momentos-le dije haciendo una gracial reverencia para luego volverme a incorporar-De ser así, este caballero ya tendría un hoyo en la cabeza-dije en tono amable y con una sonrisa-Pero, no cree que esto es un poco sospechoso, ademas por lo que pude escuchar alguien que asesina a su propia familia, generalmente no son de fiar-dije en tono sereno para después ver directamente al templario-No lo cree usted así noble caballero?-le dije sonriendole con cierta calidez.

No podía confiarme de el, pero tampoco podía ocasionar una pelea en este rango, la chica podía salir lastimada y eso me preocupaba lo suficiente para ser inusualmente generosa con un templario.

Le mire de una manera seria – si lo se es sospechoso pero aun así me entrego algo a cambio que me permite confiar un poco ante el, además puedo defenderme un poco sola, si estoy en este momento confiando ante el significa que tuve una charla anterior mente, y aunque creo que hizo mal con su familia, todos merecen una segunda oportunidad- le conteste de una manera seria mientras me acercaba a Hiru, no le tenia tanta confianza como la que estaba tratando de aparentar ante esta chica, pero alguien que escucha y espía conversaciones ajenas tampoco es alguien seguro.

-No se quien seas y sinceramente me interesa.- Dije seriamente.
-Mi nombre es Hiru, mucho gusto señorita.- Hice una reverencia. -Le proponia a Cassey una alianza, tenemos que estar juntos para lo que viene y seran tiempos muy dificiles... si quieren juntense, seguramente ustedes estaran mas confiadas una a la otra y leean el pergamino que te entregue.- Le dije a Cassey amablemente.
-Asi mañana podremos encontrarnos y no lo olvides muchacha.- Hice una bola de fuego en mi mano para arrojarla al aire y que callera de distintos colores desvaneciendose en el aire.
-Yo tambien soy un mago en el fondo.- Me aleje tranquilamente con mis armas enfundadas caminando hacia mi hogar.

-Si crees que un pequeño espectáculo de fuego como ese me hará bajar la guardia, le sugiero que intente un truco un poco mas...novedoso por así decirlo-dije con cierta tranquilidad pero con los brazos cruzados-Ademas el hecho de ser mago no te hacer ser bueno o malo, solo nuestras acciones serán las que determinen eso, ya sea en este mundo o en el de los muertos-dije mirándolo un poco seriamente-Lamento si mi llegada fuera realmente descortés, pero usted comprenderá que a veces se deben dejar de lado las buenas costumbre para proteger una vida inocente-le dije a la chica en tono amable y haciendo una reverencia-Ademas, una dama como usted no debería arriesgarse a estas horas-dije con una sonrisa amable e incorporándome.

Siento que le e causado desconfianza por mi repentina intromisión, pero no estoy dispuesta a que mas gente muera a manos de un templario, ya había demasiada sangre derramada y no se necesita mas.

- si la verdad si me molesto su interrupción y mas el echo que nos halla espiado… pero entiendo sus motivos…- dije mientras me ponía la capucha nuevamente – mi nombre es Casey Esmondun gusto conocerle señorita…- dije mientras le hacia una pequeña reverencia – y descuide se cuidarme sola estoy acostumbrada- le dije con una tierna sonrisa, - creo que si los dos vamos a revelar será mejor tener tolerancia ante todos sea lo que seamos…- le dije en un tono serio pero con una sonrisa en mi rostro.

-Disculpe por no presentarme antes, soy Mami Tocelli, es un placer conocerla señorita Esmondun-dije haciendo una reverencia-Lamento haberla espiado, es un mal habito que tengo por mi trabajo, ademas eso me ayudaría a saber si debía atacar o no, así que fue un mal necesario para garantizar su seguridad-dije con una sonrisa e incorporándome-Tiene usted razón sobre la tolerancia, sabia palabra para una chica joven, sino le incomoda, desearía escoltarla a su casa, solo para asegurarme de que tenga un regreso seguro-dije sonriendole amablemente.

La chica tiene razón pero e pasado por suficientes cosas para saber que hay muy buenos mentirosos entre los templarios.

- si esta bien señorita Tocelli no le veo ningún inconveniente con el echo que me acompañe a mi hogar pero espero que eso no le cause problemas si es que tiene usted algún asunto pendiente..- dije mientras me ponía a caminar hacia mi hogar.

-Vaya parece que el templario ya se fue.- Se escucharon varias voces de fondo pero no sabian la procedencia.
-¿Tu crees que podamos entregarle a estas damicelas al papa en persona? quiza se divierta con ellas y luego las mate jajaja, seria bueno ver eso.- Dijeron muy vulgarmente las voces, a los lejos se dejaban ver 3 personas acercandose lentamente a las muchachas.

Vi alguien a los lejos acercándose Mami…- dije en un tono serio – dime que son de el grupo a el que perteneces…- dije un poco asustada, pues nunca había estado en una posición de este tipo.