Una noche llena de sorpresas

Simple y sencillamente había muchas cosas de ella que me desagradaban y casi podría meter las manos en el fuego que nunca nos simpatizaríamos. Mire a Hiru completamente molesta y le bloque la mirada, me sentía ciertamente humillada, - no, no confió nada en ti… no tengo razones para hacerlo..- dije sin ni siquiera mirarla.

me incorpore y la mire fijamente.

"no existe mayor sordo que aquel que no quiere escuchar" -dije neutralmente- "no vengo a convencerte con palabras, convencere a toda la nacion con mis actos. quieras o no, seras testigo de ellos y te afectaran. llevo apenas dos dias y los cambios ya son inminentes. cesar, tu lider, cree en mi, hiru cree en mi, ¿acaso crees que manipule mis palabras para conseguir eso? no soy la harpia que tan erroneamente ves en mi. la unica con problemas aca eres tu, ya que tu mente esta muy cerrada".

Le mire molesta ante sus palabras, si ya Hiru me había comentado de algunos cambios que realmente si estaban pasando pero simple y sencillamente no me agradaba nada ella – si y que me asegura que todo esto sea para siempre… creo que es mas que evidente que tu estas y vives para el dinero…- le dije de manera seria sin exaltarme – aun nada me asegura que estos cambios duren para siempre ni que tu manera de pensar halla cambiado de la noche a la mañana-

-Chicas no vayan a pelear... la Reina sabe manejar muy bien las cosas, ademas si no le agradan a alguien ese alguien es libre de oponerse... pero como dije antes Casey no jusques antes de tiempo. Yo confio en ella porque Cesar y yo presenciamos sus cambios, y lo digo frente a ti Komachi, si algo llegara a cambiar en tu forma tan buena de gobernar que estas imponiendo, ni cesar ni yo nos quedariamos con los brazos cruzados. Hay que dar confianza para recibir la misma, y te la estamos dando dejando muuuuuuuuuuuuy atras el que nos traiciones.- Respondi seriamente y un poco fastidiado.
-Ahora si me disculpan... necesito mi espacio.- Dije mientras me alejaba de ambas un par de pasos.

"jajajajaja" -solte una sonora carcajada- "¿para siempre? ¿en que cuento de hadas vives? obvio que no son para siempre, no pienso gobernar toda mi eterna vida. luego debo darle la oportunidad a las futuras generaciones, ilusa" -dije burlonamente- "mientras dependa de mi, este mundo vivira en igualdad y democracia. la unica que esta mal aca eres tu que no eres capaz de darme una oportunidad, ni siquiera pido que confies. pero tu criterio no da segundas oportunidades" -les di la espalda- "prontamente, la paz que tanto disfrutaras, sera creada y mantenida por alguien en quien tu no confiaste".

provoque una fuerte rafaga de viento para que me perdieran de vista y me aleje rapidamente.

Al irse Komachi, mi cara se puso completamente roja de el coraje, y bloque mi mirada completamente de hiru, estaba muy molesta por esa mujer no me agradaba ni lo mas mínimo pero ahora me encontraba mas molesta por algo, antes de que me pudiera dar cuenta empecé a llorar en voz baja pues no quería que Hiru lo notase, como mujer me había sentido muy mal que Hiru un hubiera echo nada en ese momento por retirarse de los brazos de Komachi.

En estos momentos me daba cuenta que aun seguía siendo una niña, y mas por estar llorando después de aquella escena.

-Casey...- Dije en voz baja mientras me acercaba a su hombro, pero escuche que sonllosaba despacio. Me detuve antes de tocarle, no queria molestarla.
-Animo Casey no es tan malo... ¿te molesta que Komachi diga esas cosas?.- Pregunte intrigado, no pude resistirlo, sentia su sufrimiento asi que le toque el hombro con ternura para que volviera en si.

Sentí la mano de Hiru en mi hombro y con un pequeño movimiento hice que la retirara – no me toques…. No te gusta mas estar con ella que con migo!!- dije sin dejar de llorar pues había logrado que me sintiera humillada, podría ignorar la discusión que había tenido con Komachi, pero solo eso, aun no podía quitarme de mi mente la expresión que hizo a ella abrasarlo.

- es mas que evidente que ella es muy bonita y tiene un mejor cuerpo… es fácil caer a sus brazos no…- dije en un tono molesto pero sin dejar de llorar

-No... es bonita pero yo soy solo tuyo y te lo e repetido de mil maneras.- Dije seriamente.
-Si de verdad querias que me pusiera hostil con la Reina por algo asi para que tomara medidas, pues disculpa por no haber echo lo que querias, pero tampoco puedo leer tu mente y no me cuentas casi nada de ti nunca. Todo el tiempo que estamos juntos me abro sentimentalmente a ti y me escuchas, pero yo no entiendo tus sentimientos porque nunca me los impones como yo a ti... sinceramente me confundes, pero asi me gustas y te quiero.- Dije en un tono de seriedad mientras me alejaba un par de pasos y le miraba a los ojos.
Negue con la cabeza al mirarle llorando y no aguante mas.
-Querias un hombre fuerte, ¿en que sentido? ¿sentimental? puedo serlo... pero mi verdadero yo siente tu dolor y llora junto a ti, porque de verdad intento entenderte y amarte mas cada dia... nisiquiera se porque te digo todo esto, quiza porque el tonto de mi sigue amandote.- Di media vuelta, aguante el llanto y saque de mi bolsillo la caja con el anillo que hiba a entregarle pero sin dejar que ella lo viera.

Continué llorando durante un buen rato asta que logre tranquilizarme, tenia muchísimo tiempo sin ponerme a llorar, - yo no se que decirte… tu sabes… que yo no se como expresarme y lo poco que aprendido es desde que te conocí… pero no me gusta hacerlo… me confunde!- dije en voz baja mientras limpiaba mis mejillas y trataba de controlarme – tu te dedicaste toda tu vida a entrenar pero al menos te permitiste expresarte pero yo no…lamento mucho si te desespero con mi manera de ser pero abecés no se cuando debo de sonreír y si realmente deseo sonreír… admito… me puse muy celosa, que chica como yo tendría la probabilidad de estar con alguien las mujeres como yo viven solas toda su vida…- dije en un tono triste.

Sin decir nada di media vuelta y le di un reconfortante abrazo apollando su cabeza en mi pecho y con la otra mano aun sosteniendo la caja. Me separe un poco y le sonrei.
-Te amo Casey, no se cuantas veces deba de repetirlo... pero no me importa porque mi sentimiento es sincero. Aunque me lastimes o desconfies, yo por ti paso todo por alto porque enserio te amo y no busco una relacion cualquiera... te amo desde que te vi por tu valentia, por tu sentimiento tan noble y fuerte de ser, la chica que yo amo pelearia a mi lado y lucharia por un mundo mejor, al igual que yo seguiria sus ideales acompañandole en su trayecto. En el momento que tu y yo comenzamos a ser uno solo, nuestros caminos tambien se convirtieron en uno solo.- Le sonrei tiernamente mientras limpiaba con mi pulgar sus lagrimas.

Realmente creía en las palabras que ahora salían de su boca, levante tímidamente la cabeza asta poder verlo a el rostro, y le di un tierno beso en sus labios – yo también te amo… y eso es de lo que estoy segura mas que otra cosa en el mundo…- dije mientras le sonreía de manera tímida… perdón por ponerme así… nunca me había sentido tan molesta por algo…- me acerque y le di un tierno y corto beso en sus labios.

-Me hubiera gustado que esta velada fuera mucho mejor.- Le sonrei amablemente respondiendo a sus besos.
-Sabes... tenia una sorpresa para ti en esta noche y no se si sea un buen momento pero... que rayos no pierdo nada con decirtelo.- Deje de abrazarle para retirarme un poco de ella, puse mi rodilla derecha apoyada en el piso y mi pie izquierdo para mentener el equilibrio.
Tome la caja que tenia en mi mano derecha y le mire a los ojos sin abrirle, poniendola de frente a ella con ambas manos.
-Casey... llevamos poco tiempo juntos pero siento como si te conociera desde hace años, mi amor por ti crece cada dia y me comprueba que sinceramente te amo al saber que un conflicto no me hace dejar de hacerlo, si no que fortalece el sentimiento... Casey a pesar de que esta noche no fue la mejor de tu vida, quisiera preguntarte...- Abri la caja lentamente para mostrar un anillo echo totalmente del material mas valioso en el planeta, Platino.
-¿Quieres casarte conmigo?.-

Le mire sorprendida, el anillo era mas que hermoso, mire a Hiru de manera nerviosa, no me imaginaba para nada esta propuesta y mucho menos demasiado pronto – no.. no se que decir…- dije completamente nerviosa mientras observaba el rostro de Hiru, mi rostro se ruborizo por completo y una lagrima salio de mi orbe derecho.

-si…- dije en voz muy baja por lo apenada que me encontraba – si me quiero casar…- al decir esto comencé a llorar de felicidad.

Sonrei muy alegremente y solte una leve risa por su reaccion.
Tome el anillo y su mano izquierda para colocarselo lentamente en su dedo anular, le sonrei alegremente mirando hacia arriba cuando termine de colocarselo y me puse de pie.
-No te aseguro que tengamos una boda muy pronto, pero cuando la tengamos no te defraudare.- Le di un abraso estando bastante emocionado.
-Para mi tu ya eres mi esposa y no importa si lo demostramos o no en una iglesia o ante el gobierno. Te amo por como eres Casey, prometo nunca dejarte ni abandonarte sea cual sea nuestra situacion.- Me retire un poco y le di un tierno beso en los labios, el cual alargue bastante tiempo pues era un momento bastante especial, en el que la tristeza se habia convertido en felicidad.

Ese beso fue largo y duradero, el mejor beso que nos hallamos dado, después de un tiempo me separe de el y le abrase con mucha fuerza, - en ese caso de ahora en adelante aunque aun no tengamos el titulo serás mi esposo… y solo mió…- dije para luego darle otro tierno beso en sus labios pero esta vez corto, apoye mi cabeza en su pecho y serré los ojos por un momento, no podía creer que esto fuera real, me separe de el y mire el anillo en mi dedo completamente emosionada.

-Y no te preocupes que yo ya me coloque el mio.- Le sonrei amablemente mientras le enseñaba mi mano derecha con el anillo en mi dedo anular.
-Hoy ya tomaste muchas desiciones dificiles, me alegra que estes bien pero no quiero forzarte. Te invito a cenar algo ¿te parece?.- Sonrei amablemente, la emocion de saber que habia aceptado era infinita, su rostro lleno de alegria generaba que mi corazon latiera a mil por hora y sentir sus labios me recordaba lo dulce de su persona.

- la verdad no tengo nada de hambre… y la poca que traía me la quito la noticia…- dije completamente emocionada, casi paresia niña con nueva muñeca. – mejor caminemos quiero estar tomada de la mano con tigo toda la noche y no soltarla- dije con ternura mientras acariciaba su mejilla, - que dises…-

-Me encanta la idea.- Dije sonriente mientras tomaba su mano izquierda con mi mano derecha.
-Me doy cuenta que los coloque bien porque al juntar nuestras manos tu anillo y el mio se juntan.- Bromee suavemente.
-Vayamos a un lugar tranquilo y bonito para charlar, quiero contarte tanto de mi como quiero escuchar sobre tus sentimientos.- Le sonrei alegremente mientras comenzaba a caminar tomando su mano izquierda con mi mano derecha.

Charlamos por horas, contando sucesos de nuestras vidas lo que nos afligía y nos dolía y como nos habíamos echo fuerte ante los golpes que nos daban la vida, ya rea muy noche, incluso ya no existía ni una sola alma en las calles, era muy ocasional ver a alguien pasar,- debemos ir a casa… ya estoy cansada…- dije mientras acomoda mi cabeza en su hombro – pero no quiero ir a esa caballa fea en donde muchas de esas personas esperan que abra la ventana o que salga a comer… quiero ir a casa…-

-¿Te gustaria conocer mi hogar?.- Pregunte amablemente mientras pasaba mi brazo derecho por su hombro derecho para abrazarle.
-Siempre estamos en tu casa y me da pena jejeje, ya me toca a mi darte refugio en mi hogar.- Le sonrei alegremente mientras caminaba en direccion a nuestro hogar esperando que nada ni nadie nos interrumpiera.
-Deberiamos darnos prisa, no quiero arruinarlo pero las calles se tornan peligrosas a estas horas.- Le susurre al oido mientras apretaba el paso.

Empezamos a caminar mas rápido asta llegar a su casa, la cual era mas de 10 beses mas grande que la mía, en si no la podía comprar – y aunque alguien nos tratara de asaltar o algo… tenemos magia…- le dije en un tono de burla – por cierto… tu casa es hermosa… tener una casa así realmente es tener una fortuna…-

-Pues trabajaba arriesgando mi vida... si me pagaran menos hubiera renunciado jaja, pero no es mia Casey ahora es tuya tambien.- Le sonrei y la invite a pasar.
La tome de la mano muy emocionado y le mostre todos los lugares y el acomodo completo de la casa.
-Me siento un poco cansado por hoy, pero tengo este instinto de liberar mi magia... ya te hable sobre eso de mi... no puedo pasar muchos dias sin tener una pelea contra otro mago o alguna criatura porque me desespero y comienzo a sentirme extraño... tratare de aguantar.- Dije mientras sonreia y me cambiaba de ropa para guardar la de templario, estabamos en el segundo piso en mi recamara.

-pues… a mi me preocupa.. que ya por insitito debas de pelear y matar…- dije en un tono triste mientras me sentaba en el pide de mi cama, y le bloqueaba la mirada - tal ves exista alguna otra forma para que eso que sientes se suplante no lo crees?- dije mientras le observaba con una sonrisa – por cierto… me podrías prestar algo para dormir?....no me vine preparada como veras…- dije en voz baja mientras veía mi vestido.

-Claro.- Sonrei amablemente mientras le pasaba un pantalon de deporte bastante flexible y comodo y una camiseta blanca de manga corta.
-Ya descubriremos una forma de contrarrestar este instinto, por ahora me siento extraño pero si me controlo todo sale bien.- Le mire con una sonrisa.
-Ah y, por ahi hay un vestidor jeje por si quieres cambiarte en privado.- Dije amablemente mientras me acercaba para sentarme junto a ella.