Una noche llena de sorpresas

Durante la caminata rumbo al restaurant, el cual se encontraba en el barrio aristocrata, alcanzaron a ver que de un carruaje recien llegado descendia Mami Tocelli, su vieja amiga desaparecida, quien se encontraba en frente de una gran mansion que antiguamente pertenecia a un magnate.

Mire sorprendida al ver a Mami ase mucho que no le veíamos y realmente era muy extraña su desaparición – Señorita Tocelli!! Dije de manera animada mientras caminaba hacia ella – como a estado… hemos estados preocupados desde que desapareció-

-Senorita Esmond, me alegra encontrarla de nuevo, vera tuve un inesperado reencuentro con mi padre, lastimosamente fue muy breve, pero me dejo esto-dije senalando la mansion-Despues de todo este tiempo me estuvo buscando para que le diera mi perdon por todo lo que paso-termine de decir un poco cabizbaja por todo lo que habia pasado.

Me acerque muy calmado.
-Eso demuestra que incluso las personas malvadas tienen un lado noble, en el fondo muy en el fondo pero lo tienen.- Dije amablemente mientras me acercaba.
-No se entristesca señorita Tocelli, deberia estar feliz de que ahora su familia le acompaña en espiritu y asi podria enorgulleserlos.- Sonrei amablemente.

Tome el hombro de Mami y le sonreí – me gustaría platicar mas con usted… creo que durante el poco tiempo que le conozco no le e demostrado una buena imagen de mi- dije un poco apenada, - veo que tiene una muy buena casa estoy muy feliz por usted creo que la vida le esta dando lo que merece-

-Realmente no se si meresco esto, tampoco he hecho acciones buenas durante toda mi vida, la verdad no necesitaba que mi padre me dejara esto, lo unico que espero es que se pueda reunir con mi madre, estoy segura que ella lo perdono hace mucho por lo que paso-dije en tono algo triste.

-Bueno mejor dejemos de recordar pasados tristes antes de que todos se pongan a llorar jeje.- Dije amigablemente.
-Hay buenas nuevas Mami, la iglesia tiene una nueva lider y es la Reina de estas tierras, apenas esta asumiendo el poder y ya esta cambiando drasticamente las cosas, es sorprendente. Por lo que se, los asesinatos a magos inocentes a sido cancelada y todo se esta llevando de una manera tranquila, los planes de atacar a la iglesia se acabaron pero aun debemos fortalecernos ya que no sabemos si alguna nueva amenaza nos atacara.- Dije seriamente mientras miraba a ambas, comenzaba a sentirme extraño siendo el unico hombre del lugar siempre.

-Pues si ya no va haber mas guerra quiero seguir dedicándome a mi clínica… es lo que me gusta hacer- dije con una sonrisa en mi rostro, - me gustaría tener una gran clínica como mi madre lo deseaba y ayudar a mas personas de las que pueda contar de manera gratuita o a un muy bajo costo… pues yo no necesito de caras medicinas para ayudarle- dije completamente animada mientras me ponía a pensar como me gustaría – pero para eso se necesita dinero… y conseguirlo para una mujer como yo es difícil…-

-Mi padre me dejo una gran cantidad de dinero, me dijo que podia disponer de el en lo que fuera y creo que ayudarla a hacer su clinica para cumplir su sueno y el de su madre, me parece una excelente idea-dije con una sonrisa y en tono amable.

-Pues se supone que ahora el gobierno tiene clinicas, antes no habia por la razon de que la iglesia queria ganar y ganar dinero, pero ahora clinicas sobran jejeje todas estan reabriendo. Si quieres ser dueña de alguna esta bien, pero creeme que la gente enferma ya no tendra problemas.- Dije amablemente.
-Ademas deberias planear en que utilizar tu fortuna señorita Tocelli, y Casey creo que ya olvidaste la primera cosa que te prometi, ayudarte a poner tu clinica jaja...- Sonrei amablemente mientras me reia.
-Y bueno si a alguien le interesa que va a ser de mi vida, me dedicare ayudar al pueblo como nuestra nueva lider manda, atender la casa y no se quisa tener hijos.- Dije picaronamente mientras veia a Casey.

Bloque la mirada ante el comentario de Hiru, la verdad me había avergonzado y mucho solo le di un leve codazo sin que Mami se diera cuenta de ello – en fin … señorita Tocelli no se si este ocupada.. perdón por estarla deteniendo aquí… me gustaría que un día nos pudiéramos juntar y conversar todo el día, me imagino que si la promesas de el nuevo gobernante son ciertas tendremos una vida mas que tranquila, y podamos tomar una tasa de te-

-Me encantaria poder conversar con los dos, podriamos conversar dentro de la mansion, ademas me gustaria que me platicaran un poco sobre su relacion, veo que me e perdido muchas cosas-dije con una sonrisa y en tono amable.

-Bueno seran ustedes, yo supongo tendre mucho trabajo que hacer mañana y ustedes no son tan inservibles. Creo que la nueva reina aun no deberia haberse dormido, puedo llevarles con ella para que le conoscan si ustedes gustan.- Dije amablemente.
-Me causa intriga que a pesar de que sepan que una persona nueva acaba de tomar el poder, no les importe conocerle y se conformen con lo que les ofrese ¿que tal que es un tirano y les ofrese una facha mentirosa? no digo que sea asi, confio en la nueva lider, pero deberian prevenir mas sus acciones muchachas... o si no nunca mas tendran tiempo para fiestas del te.- Dije entre risas.

-Creo que tienes razon, sera mejor que pospongamos la reunion, hasta que sepamos con que clase de reina estamos tratando, ademas siento que este asunto de su relacion lo quieren tener muy en privado-dije en tono tranquilo, despues de todo, tiene razon en ir a verificar a la reina primero-Bien caballero Hiru, cree que podria conseguirme una cita con su majestad, no creo que siendo lo que soy, creo que no podria pasar de la puerta-le pregunte cortesmente.

*¿Porque nunca se limitan a preguntar si la persona sabe algo?... hay dios mio...*
-Bueno Mami, pues es una chica que tu y yo conocemos, podemos ir con ella pero ahora que lo pienso... nooo es muy buena idea que digamos, asi que solo te hablare de ella... ¿recuerdas a Machi la que entrenaba con nosotros? pues ella es la nueva lider, y a cambiado mucho en su forma de actuar y ser. Estoy dispuesto a ayudarle ya que, sus fines son muy buenos y hacerlo sola no es tan facil, creo que deberian pensar igual ya que ustedes son el pueblo y ella hace todo esto para el pueblo... me resulta una falta de respeto vivir despreocupado en un mundo donde una persona se encarga por tu bienestar.- Dije seriamente.

-Creo que tiene razon, si me disculpan creo que sera mejor que siga practicando con mis habilidades, recientemente encontre un libro con algunas instrucciones de como usar mi habilidad, asi que si no les molesta estare practicando en los bosques-dije en tono tranquilo y haciendo una reverencia para luego comenzarme a alejar para dirigirme al bosque, no pensaba quedarme tranquila con el cambio de mando, y sera mejor que no me confie en todo lo que me dicen.

Mire a Mami como se alejaba poco a poco de el lugar, mire a Hiru de reojo – a mí también me intriga saber un poco mas respecto a lo que realmente planea Komachi, nunca se me hizo de fiar… y creo en tus palabras… pero no se si creer en las promesas que ella les hizo anterior mente…- dije en un tono serio.

-pero no creo que sea bueno ir en este momento y comprobar que es si es cierto lo que me dices… ya es algo tarde y estoy muy fastidiada… pero me intriga… tu realmente estas seguro de sus palabras… incluso recuerda que nos iba a traicionar con Draco…, crees que una persona puede cambiar rápido?-

"¿y porque no confias en mi?" -envie con magia de viento mi mensaje hasta el oido de casey-.

-¿Crees que una persona obtenga el poder absoluto tan rapido? es la misma respuesta.- Dije amablemente.
-Ademas yo nunca desconfie de ella, si bien su modus operandi era el dinero, era bastante fuerte y fiel... tiene un gran corazon y muy buenos valores, no subestimes un libro por su portada Casey.- Dije sonriente.
-Ya se que te cae mal, apenas la menciono te pones celosa y cortante, pero debes comprender que ella es importante para ambos ya que fue nustra compañera, y para mi lo sigue siendo.-

Escuche la voz de Komachi y moví mi cabeza para buscar de donde provenía su voz,- dime que tu también la oíste...- dije un poco asustada mientras observaba a Hiru. – escuche a Machi….- dije mientras volteaba haber por todos lados buscándola.

me rei en silencio.

"soy la nueva reina, con los poderes de un antiguo dios, ¿te causa rareza que pueda hablarte directamente sin estar presente?" -dije en tono de burla y le envie el mensaje con una ligerisima rafaga de viento- "¿quieres conversar directamente o asi esta bien para ti? despues de todo, es como si estuvieses rezando solo que ... si puedo responderte".

-Am nop no escuche nada... ¿estas segura?.- Pregunte intrigado y con un poco de burla.
-Quiza se este escondiendo pero... ¿hablarte solo a ti? ¿que te dice?.- Pregunte aguantando la risa, podia ver el aura de manipulacion al viento en sus orejas.

Valla que si que actualmente me molestaba un poco oír su voz, - y también te gusta espiar conversaciones ajenas…- dije en voz baja, pero en un tono molesto, y ahora resultaba que también era omnipresente…, suspire hondo y mire a Hiru – y si vamos en este momento con la señorita Machi… no se me ase nada agradable conversar de esta manera…- dije en un tono de fastidio, mire a Hiru molesta por la burla en sus comentarios y le di un pequeño golpe en el hombro con mi mano derecha, en su hombro izquierdo – anda llévame a donde esta ella-

con una rapida carrera potenciada con el viento para apurar y silenciar mis movimientos, apareci por detras de hiru poniendo mis brazos por sobre sus hombros abrazandolo de espalda y apoyando mi pecho en el.

"¿que tal casey?" -dije hablandole al oido a hiru- "¿sigues desconfiando de mi sin fundamentos?".

Senti de un instante al otro el calido cuerpo de Komachi y sus pechos recargados en mi espalda me hacian recordar muchas cosas.
-Am... Komachi... tus pechos...- Dije avergonzado por la situacion, aunque sinceramente se sentia... bien.